Amigos…Hoy nos acercamos a una receta clásica (las croquetas) pero desde una perspectiva un poco diferente, dándoles un toque japonés con setas shiitake. En la receta las uso deshidratadas para que veáis cómo se rehidratan, pero las podéis comprar directamente en tarros de cristal listas para usar. El sabor que tiene este producto es muy diferente a lo que nos encontramos en las croquetas de siempre, como el jamón, bacalao, etc.
Ingredientes (4p):
40 g de setas shiitake deshidratadas
1 litro de leche
1 cebolla pequeña
4 cucharadas de harina
1 cucharada de mirim (vino de arroz dulce)
2 huevos
Aceite, agua, sal, pimienta negra, pan rallado.
Preparación:
Para hidratar las setas shiitake hay que ponerlas en remojo 20 minutos, con unos 300 ml de agua caliente. Escurrir (reservando el líquido) y cortar los pies porque no se utilizan. Añadir las setas a 250 ml de agua y el líquido reservado y cocer a fuego lento 30 minutos. Apartar del fuego y añadir una cucharada de mirim (como es posible que no tengáis el mirim en casa, sustituir por una cucharada de azúcar). Dejar enfriar en el líquido antes de usarlas.
Pochar la cebolla muy picada en una cazuela, añadir las setas picadas y dar unas vueltas. Agregar la harina y rehogar un poco hasta que se vuelva de color tostado. Ir añadiendo la leche poco a poco y remover. No hay que ser perezoso y darle unas pocas de vueltas 20 minutos, para que queden muy suaves. Salpimentar al gusto. Verter en una fuente o en una bandeja, para que se enfríen. Reservar en la nevera de un día para otro.
Como la masa habrá quedado bastante apretada podemos cortarla directamente con un cuchillo en trozos rectangulares. Pasar por pan rallado, huevo y pan rallado otra vez. Freír en aceite de oliva bien caliente.
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